Toda actividad empresarial conlleva un riesgo y una responsabilidad, incluido el tratamiento de datos personales.

Cuando una empresa es plenamente conocedora de los datos personales que maneja, puede asimismo estudiar los límites y los riesgos que conlleva.

De esta forma, la empresa y su personal puede empoderarse y aplicar todas las medidas necesarias para asegurarse que respeta los derechos y libertades de los ciudadanos. No sólo se trata de evitar sanciones económicas. No se trata de tener el expediente limpio y a punto para cuando nos lo soliciten.

La clave es adoptar una actitud proactiva constante orientada a seguir la normativa, para contribuir a mantener un marco jurídico de protección y seguridad. Y si no se conocen los riesgos que se asumen, es muy improbable que la empresa y su personal sepan cómo actuar.

Por todo ello, le invitamos a analizar los riesgos que está asumiendo y, si es necesario, evaluar el impacto que tienen en la privacidad, de otro modo no será consciente ni podrá controlar sus responsabilidades.